Para realizar una convivencia como esta, muchas personas, tienen que estar durante bastante tiempo, preparando todo lo necesario, para que todo salga bien, o por lo menos intentar que falten las menos cosas posibles, la seguridad ante todo, y más teniendo la responsabilidad de cincuenta niños en tus manos.
Villamesias es un pueblo, muy pequeño, pero
durante unos días ha vuelto a ver su plaza llena de niños, y a recordar que con ganas e ilusión, casi todo se puede conseguir.
Desde este blogs, dar las gracias a todos los monitores, que durante este fin de semana, 4,5 y 6 de abril, hemos dejado a un lado nuestras familias por algo muy justo, ver disfrutar a nuestros niños, sentirnos disfrutando de nuestro trabajo, dejar a un lado los kilómetros que nos separan y simplemente estrechar unos lazos de unión entre
Belvis y Villamesias.
Os tengo que agradecer, la oportunidad que nos habéis dado, de participar en esta acampada, ya que mis niños, yo creo que para casi todos ha sido la primera vez que han podido disfrutar de esta actividad, de encontrarse con la naturaleza y con vosotros, comprobar que se puede pasar un fin de semana fenomenal sin moviles, televisión y todas la informática que nos rodea.
Disfrutar con
jóvenes de quince años, que saben que hay algo más, que se divierten como lo que son, niños, sin botellones y todas esas cosas, es como ver una lucecita al final del camino, y pensar que nuestro trabajo, merece la pena, ellos son nuestro futuro, y de nosotros depende mostrarles el camino, después ellos elegirán, pero que por nuestra parte no quede, darles todo lo que tenemos.
Sólo vean estas fotos, son felices, ellos montaron sus tiendas, ellos eran responsables de la limpieza, ellos se comportaron, participaron.
Para algunos fue su aventura, fuera de casa, con miedo a la noche, pero una vez se integraron, ninguno quería irse, les voy a contar una historia, para algunos niños, era la primera vez que dormían fuera de sus casas, tenían miedo, comprensible, a todos los asustan las cosas nuevas, pero una vez comenzaron las actividades, comprendieron que estaban seguros, que se encontraban entre amigos y después de los primeros momentos, ninguno quería irse.
Las tiendas quedaron fenomenal,
y todos participaron en las dinámicas que estaban preparadas, ver a estos niños disfrutar, ha sido una de esas experiencias que merece la pena vivir.
Los podéis ver a las puertas de sus tiendas, realizando gymkahanas, jugando a todo, tal vez nos da para pensar, a lo mejor es esto, lo que necesitan nuestros hijos.
Estábamos en un lugar que se ha conservado, al igual que muchos otros en nuestro entorno, respetendo la naturaleza,
el zorro, la jesilla, como se llama aquí,
todo se supera, incluso en frió, de la primera noche, que nos quedamos helados, pero no os parece, que ha merecido la pena,
En Belvís contáis con gente como Delfín, Laura, Ruben, etc.. que están comprometidos con "la pecera"
Esto es la naturaleza
El domingo desde muy temprano, estaba montándose la tirolina, más de dos horas de trabajo
y mientras los niños seguían con sus juegos
El tiro con arco, otra de las actividades
Mientras los demás, estábamos preparando esta paella, para convertir el domingo en un día de convivencia entre padres de los dos pueblos
Villamesias y Belvís, Belvís y Villamesías, unidos por algo tan especial como son nuestros hijos
la naturaleza, y la idea de que aunque terminemos cansados, todo merece la pena, si es por ellos.
Hasta el próximo año, aunque si tenemos un poquito de suerte, por parte de los padres de este pueblo tan especial para mi, que es Villamesías, lo mismo nos vemos antes, además yo creo que también forma parte ya de todos vosotros.
Gracias por todo Belvís.
Todo esto conlleva mucha responsabilidad, pero con personas como vosotros, y con perdón, merece la pena mojarse el culo, como dicen en mi tierra.
Aquí estamos, y aquí me teneis para lo que necesiteis, besitos a todos.
Angeles Ramos.