El martes 17 de junio se celebrarán en Mérida las Jornadas de Formación para responsables de bibliotecas. En esta ocasión estarán centradas en los indicadores de calidad y los elementos que debe tener en cuenta un proyecto si quiere resultar eficaz. El programa es muy completo y ofrece a los asistentes diferentes perspectivas para afrontar un asunto -el éxito de los programas de fomento de la lectura- que tiene mucho que ver con la satisfacción personal de quienes los desarrollan.
Asociados al día a día de las bibliotecas y urgidos por la opinión pública, los proyectos de fomento de la lectura son una necesidad incuestionable. Pero esos mismos proyectos requieren la aplicación de criterios e indicadores que faciliten su adaptación al entorno, su eficiencia, su evaluación y especialmente la satisfacción de quienes los desarrollan. Estas Jornadas, abiertas a todos los mediadores de la lectura interesados, proponen un primer acercamiento a los indicadores de calidad de un proyecto: saber detectar necesidades concretas, cuantificarlas, temporalizar el proyecto, aprovechar los recursos reales, aplicar metodologías contrastadas, determinar qué se debe evaluar y cómo, son letras del alfabeto de la calidad.
Asociados al día a día de las bibliotecas y urgidos por la opinión pública, los proyectos de fomento de la lectura son una necesidad incuestionable. Pero esos mismos proyectos requieren la aplicación de criterios e indicadores que faciliten su adaptación al entorno, su eficiencia, su evaluación y especialmente la satisfacción de quienes los desarrollan. Estas Jornadas, abiertas a todos los mediadores de la lectura interesados, proponen un primer acercamiento a los indicadores de calidad de un proyecto: saber detectar necesidades concretas, cuantificarlas, temporalizar el proyecto, aprovechar los recursos reales, aplicar metodologías contrastadas, determinar qué se debe evaluar y cómo, son letras del alfabeto de la calidad.
Y nosotros estuvimos allí, viendo y sobre todo aprendiendo, que de eso se trataba, sacamos en claro que las bibliotecas y sobre todo de nuestros pueblos, pequeños, es un lugar de donde sale la cultura, y es verdad lo que la mayoria de los que nos dedicamos a esto, sabemos que te queda algo muy especial, la satisfación de un trabajo bien realizado.
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