Los días 27 y 28 del pasado mes de mayo, realizamos una convivencia en el Parque Natural de Monfragüe, en la que participaron niños y jóvenes de la localidad, además de niños de otras localidades, como Madrigalejo, Miajadas y el Puerto de Santa Cruz.
En esta convivencia de dos días, nos alojamos en los chozos de Villarreal de San Carlos, que fueron cedidos gratuitamente por la Junta de Extremadura. Decir también que el 50% del autobús fue costeado por el Ayuntamiento de Villamesías.
Nada más llegar, nos instalamos en los chozos por grupos; a continuación fuimos a visitar los dos centros de interpretación del parque; esta visita gustó bastante, sobretodo el laberinto de las sensaciones.
Durante nuestra estancia allí, hicimos dos rutas, pues el poco tiempo no dio para más. La primera fue la “Ruta verde” que se comienza en Villarreal de San Carlos y finaliza en el Cerro Gimio. Los principales puntos de interés de este itinerario son la vegetación de rivera del Arroyo Malvecino, el llamado Puente de Piedra, ejemplo de arquitectura popular, la espesa vegetación de las laderas, la posibilidad de observar nidos de buitre negro y la espectacular vista desde el Cerro del Cortado del Salto del Gitano. El enclave acogió en su tiempo una fortificación y hoy es un punto magnífico de observación de aves en vuelo. Tiene un total de 7 Km.; los cuales fueron costosos de recorrer, pues el calor era casi insoportable.
La otra ruta se hizo la mayor parte del recorrido en autobús, pues queríamos visitar todos los miradores de aves que se encuentran en el parque. Durante este paseo por los miradores, pudimos observar varios tipos de aves (buitres, alimoches, colilargos, cigüeñas negras, águila real…), que los niños observaban con atención, pues contamos desde el primer día con la colaboración de tres monitores medioambientales del parque, que nos ofrecieron la posibilidad de observar las aves a través de telescopios, y de dar explicaciones a todas las preguntas de los jóvenes y niños. Desde aquí gracias a los tres Oscar (el biólogo), José (el militar) e Inés (la ecologista que hacía fotos a todas las plantas).
Esto es un pequeño resumen de todo lo que pasó en la convivencia en Monfragüe, que aunque hubo algunos pequeños sustos, fue divertido. Desde aquí animamos a todo el mundo a que visite este Parque Natural de Monfragüe, pues es una gran creación de nuestra madre la naturaleza, es uno de los paraísos de Extremadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario