HABIA POCA NIEVE
PERO ESQUIAMOS
ESTUVIMOS EN BEJAR
Y TAMBIÉN EN HERVÁSEXCURSIÓN A LA COVATILLA
A veces, se programan actividades, que no salen del todo bien, y esta ha sido una de ellas, este año no ha venido cargado de nieve, pero se suponía que la íbamos a ver, lo cierto es que la vimos, pero sólo en las pistas, donde teníamos que pagar si dentro de nuestros planes entraba esquiar en ella, pero bueno, nos sirvió para conocer otros pueblos, como Bejar y Hervas.
Había una gran afluencia de excursionistas.
Y los que se animaron a subir, se lo pasaron fenomenal.
Como se suele decir no hay mal, que por bien no venga, y reconocer que nos reímos un montón y pasamos un día de convivencia. El paisaje que nos ofreció la Covatilla era digno de ver, a esas alturas, comprendes lo insignificante que somos y la fuerza que tiene la naturaleza.
Conocimos un lugar, vimos los que eran unas pistas de esquí, y los cañones de nieve, y aunque nunca llueve a gusto de todos, conseguimos salvar el día.
Pedir disculpas a todas esas personas que se lo pasaron mal, o que quedaron desilusionadas, pero la información con la que contábamos y nos dieron los monitores de la estación, es que si había nieve para esquiar, y la había.
De todas las experiencias, por las que pasamos en nuestra vida, se saca algo bueno y es con esto con lo que tenemos que quedarnos.
Como nuestro conductor “el bolinga”, por el que conocemos a Antonio el del Puerto, el belga, y viendo el panorama, nos llevó a un recorrido por esta zona, primero fuimos a Bejar, donde paramos a comer y los que ya habían comido se fueron a conocer esta ciudad.
Después, continuamos nuestro recorrido, para visitar Hervas. Su barrio judío y sus fuentes naturales, son un ejemplo de cómo se puede conservar el patrimonio de un pueblo, para sus ciudadanos y los turistasPromotora Cultural: Ángeles Ramos
Había una gran afluencia de excursionistas.
Y los que se animaron a subir, se lo pasaron fenomenal.
Como se suele decir no hay mal, que por bien no venga, y reconocer que nos reímos un montón y pasamos un día de convivencia. El paisaje que nos ofreció la Covatilla era digno de ver, a esas alturas, comprendes lo insignificante que somos y la fuerza que tiene la naturaleza.
Conocimos un lugar, vimos los que eran unas pistas de esquí, y los cañones de nieve, y aunque nunca llueve a gusto de todos, conseguimos salvar el día.
Pedir disculpas a todas esas personas que se lo pasaron mal, o que quedaron desilusionadas, pero la información con la que contábamos y nos dieron los monitores de la estación, es que si había nieve para esquiar, y la había.
De todas las experiencias, por las que pasamos en nuestra vida, se saca algo bueno y es con esto con lo que tenemos que quedarnos.
Como nuestro conductor “el bolinga”, por el que conocemos a Antonio el del Puerto, el belga, y viendo el panorama, nos llevó a un recorrido por esta zona, primero fuimos a Bejar, donde paramos a comer y los que ya habían comido se fueron a conocer esta ciudad.
Después, continuamos nuestro recorrido, para visitar Hervas. Su barrio judío y sus fuentes naturales, son un ejemplo de cómo se puede conservar el patrimonio de un pueblo, para sus ciudadanos y los turistasPromotora Cultural: Ángeles Ramos
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